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30 de abril de 2011

Goya atendido por el doctor Arrieta


Francisco de Goya (1746-1828). Autorretrato con el doctor Arrieta (1820)
Óleo sobre lienzo. 114,62 x 76,52 cm.
Minneapolis Institute of Arts. Minnesota

A finales de 1819, don Francisco de Goya y Lucientes sufrió una grave enfermedad de la que no tendríamos noticia -al contrario que otros episodios de la "patobiografía" del artista- si no fuera por la pintura que él mismo nos dejó como testimonio de agradecimiento al médico que le atendió: el doctor don Eugenio García Arrieta. Se ha especulado mucho sobre cual fue esa enfermedad. Las hipótesis más probables nos hablan de un padecimiento cerebro-vascular o de una afección infecciosa. Así, por ejemplo, el Profesor García-Conde Gómez, decía:
"Goya debió sufrir entonces, como en épocas posteriores, crisis de insuficiencia cerebro-vascular transitoria como fondo de una ateromatosis generalizada. La medicación que D. Eugenio García de Arrieta le administra en el cuadro debe ser valeriana..."(1)


En cambio, el Profesor Gómiz León, nos recuerda la posible etiología infecciosa y afirma:
"Según documentos que permanecieron en poder de los descendientes de Arrieta, se habla en ellos de fiebres tifoideas (tubardillo)[sic], y que Goya presentó cefalea, fiebre alta, delirios y parálisis parcial".(2)


Quizás nunca sepamos con certeza cual fue la enfermedad que, entonces, llevó a Goya muy cerca de la muerte. Lo cierto, por ahora, es el testimonio que el propio pintor dejó escrito en el cuadro:
"Goya agradecido á su amigo Arrieta por el acierto y esmero con qe le salvó la vida en su aguda y peligrosa enfermedad, padecida á fines del año 1819 a los setenta y tres años de su edad. Lo pintó en 1820".


El artista se representa a sí mismo moribundo, pálido, con la boca entreabierta y la mirada extraviada; aunque aferrándose a la vida como a la blanca sábana que le cubre hasta la cintura. Él, que como tantos otros literatos y pintores en el Antiguo Régimen había satirizado a los médicos en su obra anterior, se muestra ahora apoyado en su médico y amigo, el doctor Eugenio García Arrieta, al que retrata con humanidad pero no exento de firmeza en su oficio, mientras le sujeta y le ofrece un vaso con la medicina... Tras ellos, en el fondo oscuro, se vislumbran tres rostros que han sido objeto, también, de las más diversas interpretaciones: desde que podían ser familiares o personal de servicio hasta -y ésta es la más frecuente- que se trataba de las mismísimas Parcas. Para muchos, este cuadro se podría considerar un exvoto laico que Goya ofrecía a su médico.(3)


Sobre Eugenio García Arrieta no es mucho lo que podemos decir. Se sabe que nació en Cuéllar (Segovia), el 15 de noviembre de 1770; que ejerció la medicina en Madrid, atendiendo a una distinguida clientela; que, posiblemente, era hermano del escritor Agustín García Arrieta, primer director de la Biblioteca de la Universidad de Madrid; y que, en 1820, poco después de haber curado a Goya, fue comisionado por el Gobierno español para estudiar "la peste de Levante" en las costas de África, donde probablemente falleció. Resulta paradójico, pero todo parece indicar que el anciano Goya sobrevivió en ocho años a su médico, a pesar de sus enfermedades y de ser veintitrés años mayor que él.


Cabe añadir que, recientemente, además del único original conocido hasta ahora del cuadro con el que se abre esta entrada, que se encuentra en el Minneapolis Institute of Arts, se ha hecho público otro similar, procedente de la colección particular del Marqués de Remisa, que se expone actualmente en el Museo de Bellas Artes de Álava. Incluso se sospecha que hay un tercero en Irún. ¿Serán los tres de Goya?


Finalmente, como me gusta acabar -siempre que es posible- con un aderezo musical, me ha parecido oportuno insertar en esta ocasión una pieza de otro ilustre sordo genial a la altura de nuestro pintor: el primer movimiento de la sonata para piano número 23 en fa menor Opus 57, la Appassionata, de Ludwig van Beethoven, interpretado por Valentina Lisitsa. Sirva como homenaje a Goya y al doctor Arrieta.






Notas bibliográficas
(1) GARCÍA-CONDE GÓMEZ, F. J. (1994): La estimación social del médico en relación con su eficacia. Discurso leído en la solemne sesión inaugural del curso académico 1994, celebrada el día 11 de enero. Madrid, Instituto de España, Real Academia Nacional de Medicina: 8. [Disponible en: http://books.google.es/books?id=JoQd01X06HIC&pg=PA8&lpg=PA8&dq=Goya+Arrieta+vascular&source=bl&ots=ZTw6qX50L8&sig=vmy4OXGjGin4sTOI531EGlMwQnI&hl=es&ei=tw-6TYDJK4qb8QPkzeRe&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=5&sqi=2&ved=0CEAQ6AEwBA#v=onepage&q=Goya%20Arrieta%20vascular&f=false; consultado el 29 de abril de 2011].
(2) GÓMIZ LEÓN, J. J. (2007): "Goya y su sintomatología miccional de Burdeos, 1825". Arch. Esp. Urol. 60, 8: 923. [Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/urol/v60n8/historia8.pdf; consultado el 30 de abril de 2011].
(3) WINKLER, M. G. (1998): "Goya Attended by Dr. Arrieta". Literature, Arts and Medicine Database. [Disponible en: http://litmed.med.nyu.edu/Annotation?action=view&annid=10321; consultado el 30 de abril de 2011].

24 comentarios:

  1. Gran texto, tan completo como siempre, tan aleccionador sobre la enfermedad y el arte para los lectores.
    Saludos afectuosos

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  2. Muchas gracias, José Julio, por tan amables palabras.
    La figura de Goya, sobre la que tratas en "MI SIGLO" en diversas ocasiones, y conoces bien, es apasionante desde el punto de vista médico. Es mucho lo que se ha escrito sobre las enfermedades del genial pintor de Fuendetodos, pero me apetece hacer una revisión sobre el tema, y poco a poco iré dejando aquí, si Dios quiere, noticia de ello.
    Un cordial saludo y buen fin de semana, especialmente largo, gracias a la fiesta del trabajo.

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  3. Excelente dato, no tenía ni idea de existiera una pintura con esa causa, este post realmente motiva nuestro quehacer.

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  4. Sólo un genio como Goya podría retratarse a sí mismo en situación tan poco favorecida. En el cuadro, el doctor Arrieta representa en sumo grado lo que es un médico a la cabecera del enfermo.
    Saludos, querido Francisco, en este maternal día, y gracias por tan artística y emotiva entrada.

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  5. Me ha dejado impresionada la "hermosísima" dimensión dramática de este cuadro, la profundidad y la cara de ambos, casi se puede tocar el sudor de Goya y la sensación de seguridad que tranmite el médico.
    Y muchas gracias por descubrirnos los entresijos de esta maravilla.

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  6. Querido Francisco: el paralelismo que planteas entre los dos genios - el de la pintura y el de la música - me parece acertadísimo; es curioso ver la similar evolución artística y estilística de ambos, marcada por la sordera. Has hecho una preciosa elección. Goya, como Beethoven, es fascinante y maravilloso.
    Me ha llamado la atención el uso del término "tubardillo" para aludir a las fiebres tifoideas en la cita del profesor Gómiz León ¿tendrá relación con el "tabardillo" que, según las madres, nos podía dar si salíamos al sol a las cuatro de la tarde en agosto? ¡Qué cosas las del lenguaje!
    Muchos besos.

    PD: estoy deseando poder arriesgarme a un tabardillo.... de esos de verano, je, je.

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  7. Sin duda una obra única por ser el propio enfermo el que se retrata a sí mismo, y no podía ser otro que el genial Goya. Supongo que también un tesoro para aquellos que os dedicáis a esto de la historia de la medicina. Una entrada muy interesante.

    Un saludo.

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  8. Gracias, Toño, por tus amables palabras.
    Éste es un cuadro que, para nosotros los médicos que amamos la historia y el arte, es una maravilla: el autorretrato de uno de los pintores más importantes de todos los tiempos atendido por su médico...
    Me alegra que te haya gustado; y te animo a que, sin quitarle horas a tus estudios, nos ofrezcas tus aportaciones en un blog. Es un buen entrenamiento para futuras publicaciones médicas, que -sin duda- tendrás que hacer. ¡Ánimo!
    Un abrazo.

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  9. Gracias a ti, amigo José Manuel, por tu apreciado comentario.
    Efectivamente, pocos cuadros muestran como éste la digna figura del médico de cabecera; y hay que tener una personalidad enorme -como Goya- para retratarse así... Precisamente, he pensado en esta pintura para ilustrar el artículo sobre la relación médico-paciente que, dentro de unos meses, si Dios quiere, publicaré en la revista del Colegio de Médicos de Cádiz, dentro de una serie sobre "Medicina y Arte" que acaba de empezar. Antes irá otro sobre la necesidad de tiempo para la consulta, con el famoso cuadro de Sir Luke Fields ilustrándolo.
    Aunque no se ve muy bien en su edición digital (creo que el efecto sombreado que le han añadido al título ha afectado a todo el texto) te dejo un enlace al número ya publicado de dicha revista (pp. 46-47):

    http://www.comcadiz.es/revista.asp?id=9

    Un abrazo.

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  10. Gracias, xrisstinah, por tan valiosa opinión.
    La verdad, es una suerte, contar con este impresionante cuadro del genial maestro Goya. Y has expresado, perfectamente, los sentimientos que -en mi opinión- el maestro quería transmitir.
    Un abrazo.

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  11. Lola, querida, te confieso que esperaba tu opinión sobre el paralelismo entre Goya y Beethoven, y me alegra tu aprobación. Muchas gracias.
    Respecto al término "tubardillo", creo que es copia literal, pero que se refiere al "tabardillo", que era como se llamaba en la época al tifus... por eso añadí al lado, en "{sic]" un enlace a dicho término en el diccionario de la RAE. Y me encanta el ejemplo que apuntas sobre el uso de dicho término, tan recientemente, en el lenguaje familiar.
    Un abrazo.

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  12. No se podría decir mejor Carolus... Efectivamente, este cuadro es un "tesoro" para todos, y especialmente para los médicos. Y sólo un genio como nuestro admirado Goya podría haberlo realizado.
    Muchas gracias por tan certero comentario.
    Un abrazo.

    P.D.: Me falta su inestimable opinión sobre la entrada cuyo enlace adjunto a continuación. La agradecería mucho...

    http://tiempoparalamemoria.blogspot.com/2011/04/el-hechizo-de-carlos-ii-de-espana.html

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  13. Lo siento Francisco; no me había dado cuenta del enlace. Yo debo estar cegatona pero tú ¡estás en todo!
    Gracias y besos de nuevo.

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  14. No Lola, no estás "cegatona". Lo que pasa es que, a veces, pongo los enlaces demasiado escondidos. ¿Quién va a pensar que hay uno en un "sic"...
    Pero me ha venido muy bien este segundo comentario tuyo, porque aprovecho para decirte algo que se me había quedado antes "en el tintero", para el verano: en las playas de Cádiz no hay riesgo de tabardillo, pero sí la seguridad de pasarlo estupendamente... ¡Vente!
    Muchos besos.

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  15. Es esta una obra poco conocida de nuestro Goya y he aprendido nuevos datos de una entrada muy parecida que publiqué en España Eterna en relación a la sordera del pintor. Si es de su interés le dejo el enlace para su consulta :

    http://espanaeterna.blogspot.com/2011/01/la-sordera-de-goya.html

    Un saludo y gracias :-)

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  16. gracias Dr. Creame que me animó a hacerlo. Ya creé un blog, y pues de antemano pido disculpas por el pobre contenido y argumentación de los tópicos que voy a tratar, sin embargo ya estoy comenzando a estudiar mas profundamente estos temas, para tener bases sólidas que discutir y proponer.

    Le dejo el enlace del blog.

    http://medicinaatravesdelarte.blogspot.com/

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  17. Francisco ya te he contestado en la entrada sobre Carlos II que me has dejado ;)

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  18. Amigo Pedro, la entrada publicada en "España Eterna" es excelente, y la tengo como referencia para futuras ocasiones en las que, sin duda, y si Dios quiere, tendré que volver a tratar sobre el maestro de Fuendetodos. La verdad es que la patografía de Goya es apasionante y se ha escrito mucho sobre ella; pero, aunque no sé para cuando, porque tengo muy poco tiempo y soy muy lento, me propongo hacer una revisión en profundidad sobre la misma.
    Muchas gracias, y un muy afectuoso saludo.

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  19. Ya lo he visto Toño. Muchas gracias por tu amable dedicatoria. La entrada sobre Giorgio de Chirico es muy buena. Te felicito y quedo a la espera de las siguientes.
    Un abrazo.

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  20. Visto está, Carolus, y agradezco muchísimo ese magnífico comentario.
    Gracias, de nuevo, y un cordial saludo.

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  21. Amei o texto. Completíssimo, como sempre!
    Havia feito um "post" há um tempo atrás falando sobre este quadro. Muito bom, parabéns. Infelizmente, estive ausente daqui por falta de tempo, mas hoje encontrei textos maravilhosos. Quero parabenizá-lo também sobre o que falastes da "morde de Bichat". Maravilhoso. Grande abraço

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  22. También yo he estado ausente unos días, Renata, por eso no había contestado antes tu amable comentario, que agradezco muchísimo. Disculpa, por favor, el retraso.
    "Grande abraço".

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  23. Estupenda tu entrada y la música magnífica. Goya es uno de nuestros más grandes genios.
    Ya he vuelto a este mundo virtual, después de un fin de curso muy apretado. Iré disfrutando de tus entradas poco a poco.
    Un abrazo.

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  24. ¡Ana, querida amiga, qué alegría! Te echaba mucho de menos.
    Espero que los resultados del curso hayan sido los que te mereces: muy buenos.
    He querido compartir contigo, y con tu magnífico "ARTES PLÁSTICAS", el Premio Sunshine Award, que otro buen amigo, Pedro de Mingo, el autor de "ESPAÑA ETERNA", ha tenido la amabilidad de otorgarle a este blog. Puedes "recogerlo" en:

    http://medicinaybellasartes.blogspot.com/2011/06/premio-sunshine-award.html

    Un beso enorme.

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