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17 de abril de 2011

¿Qué pinta un rinoceronte en un tratado de anatomía humana?


Jan Wandelaar (1697- 1759). Musculorum Tabula IV (1747)
56,4 x 40,2 cm.
En: ALBINUS, Bernard Siegfried (1747): Tabulae sceleti et musculorum corporis humani.
Leiden, prostand apud Joannen & Hermannum Verbeek Bibliop.

La ilustración que acabamos de ver fue criticada en su época. ¿Cómo podía ocurrírsele a alguien representar un animal como ese, en medio de un jardín, en algo tan serio como un libro de anatomía humana del siglo XVIII? ¡Siempre hay "críticos" para todo!


Pero, vayamos por partes...


La rinoceronte se llamaba Clara. Era una rinoceronte hembra nacida en la India, en 1738. Cuando tenía aproximadamente un mes de edad, unos cazadores mataron a su madre y la pequeña fue "adoptada" por el director de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en Bengala, Jan Albert Sichterman, quien la crió en su casa durante dos años, hasta que el animal se hizo demasiado grande para permanecer allí. Entonces, se la vendió o se la regaló al capitán Douwemout van der Meer, que se la llevó a los Países Bajos, donde llegó, concretamente al puerto de Róterdam, el 22 de julio de 1741. Van der Meer convirtió a Clara en una "atracción de feria" y viajó con ella por distintos países de Europa: Alemania, Austria, Polonia, Francia, Italia e Inglaterra. En Inglaterra, precisamente, moriría la rinoceronte, el 14 de abril de 1758, a los 21 años de edad.

Carel de Moor (1656-1728). Bernhard Siegfried Albinus (1697-1770)
Grabado por Ambroise Tardieu (1788-1841). 10,1 x 7,6 cm. (óvalo)
Tomado de la colección digital: Smithsonian Institution Libraries

Bernhard Siegfried Albinus nació en Fráncfort del Óder, una ciudad de Brandeburgo (Alemania), el 24 de febrero de 1697. A los cinco años se trasladó a Leiden, donde su padre, Berhardus Albinus (1653-1721) uno de los médicos más famosos de su tiempo, había sido nombrado profesor de la Universidad. Albinus, hijo, estudió en la Universidad de Leiden con figuras tan notables en la historia de la medicina como Govard Bidloo (1649-1713), Johannes Jacobus Rau (1668-1719), Fredericus Dekkers (1644-1720) y el más destacado de todos ellos, Hermann Boerhaave (1668-1738). Luego marchó a París, para ampliar su formación, pero pronto regresó a Leiden y a su Universidad, donde empezó a impartir clases de cirugía y anatomía en 1721, a los 24 años de edad. Allí permaneció hasta su muerte, el 9 de febrero de 1770, después de haberse convertido en uno de los más importantes anatomistas del siglo XVIII. Entre sus publicaciones se encuentran la Historia musculorum hominis (1734), Icones ossium foetus humani (1737), y nuevas ediciones de las obras de Bartolomeo Eustachio (más conocido, en español, como Eustaquio) y, junto a Boerhaave, las de Andreas Vesalius o Vesalio y William Harvey. También fue el primero en demostrar la relación entre el sistema vascular de la madre y del feto.


Pero Bernhard Siegfried Albinus es conocido, sobre todo, por su monumental Tabulae sceleti et musculorum corporis humani, publicado en Leiden en 1747. El artista grabador, amigo y colaborador de Albinus durante más de treinta años se llamaba Jan Wandelaar (1690-1754 o 1759). Se dice que, para hacer mejor el trabajo, Wandelaar vivía en la casa de Albinus, y su amistad llegó a ser tan grande que el médico llegó a sufrir una fuerte depresión tras la muerte del artista. 


A la exactitud anatómica en la representación de huesos y músculos, Wandelaar, con la aquiescencia de Albinus, dotó a su obra de una elegancia especial. Los esqueletos adoptan posturas que parecen darles vida, juega inteligentemente con las luces y las sombras, logrando efectos aparentemente tridimensionales, y los sitúa en bellos espacios, como el jardín que aparece en esa Tabula IV que veíamos al principio; donde, además, para mayor interés, representa a la gran maravilla de la naturaleza que acababan de conocer y a todos había impresionado: Clara, la rinoceronte.


Como homenaje a Albinus y Wandelaar (y también -por qué no- a la rinoceronte Clara) finaliza esta entrada con una de las piezas más conocidas y versionadas de la música barroca, el Canon en Re mayor de su contemporáneo Johann Pachelbel.




Enlaces de interés:
LÓPEZ PIÑERO, José María (2003): Los saberes morfológicos y la ilustración anatómica desde el Renacimiento al siglo XX. Faximil Ediciones Digitales. [Disponible en: http://www.faximil.com/descargas/estudiopinero.pdf; consultado el 17 de abril de 2011].

11 comentarios:

  1. Una historia muy curiosa. L averdad es que uno se queda pensando sobre la presencia de un rinoceronte junto a un esqueleto humano y siempre se buscan y encuentran explicaciones de los más peregrino: simbología, iconografía, significados ocultos, relaciones religiosas,... A veces las coas aparentemente más raras se exp`lican de la manera más sencilla.

    Saludos

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  2. Essa gravura é realmente muito inusitada, se você não tivesse explicado o contexto, não entederia a relação.

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  3. Tienes toda la razón, Carmen. Aunque nos empeñemos en lo contrario, a veces -la mayoría de las veces, creo yo- la explicación más sencilla es la verdadera.
    Agradezco mucho tu apreciado comentario. Y, con mi gratitud, recibe el más cordial saludo.

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  4. Yo también me extrañé mucho cuando, por casualidad, vi este grabado de un esqueleto con un rinoceronte, Raquel. Afortunadamente existe buena información al respecto en Internet. Pienso que Wandelaar era un artista admirable y Albinus un médico inteligente, bueno, y que apreciaba mucho al artista. Ambos pretendieron hacer más hermosas e interesantes sus láminas anatómicas... y lo consiguieron.
    Ha sido un placer recibir tu amable comentario.
    "Abraços".

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  5. Bueno, antes que nada felicito al autor de blog, soy estudiante de medicina en Colombia, pero tambien soy un gran amante de las artes, y hasta el momento no había logrado encontrar buena documentación sobres estos temas que conecten la medicina con el arte desde este punto de vista.
    Con respecto a este post, estoy de acuerdo con Carmen, las cosas por extrañas que sean pueden tener una causa muy sencilla, y creo que eso nos pasa a todos los que empezamos el arte de la medicina, que por inexperiencia y por el afán de saber nos concentramos en detalles buscando cosas tan "rebuscadas" que pasamos lo obvio.

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  6. Muchas gracias, TOÑO, por tan amables palabras. Me alegra coincidir con compañeros de profesión (nunca dejaremos de ser estudiantes) interesados por el arte.
    Desde España, al lado de donde nació Celestino Mutis, un muy cordial saludo.

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  7. bueno... este comentario no está relacionado con el post pero.. Recientemente leí acerca de la presencia de Xantelasma en el cuadro de la Mona Lisa, y estoy de acuerdo, solo que hay cierta paradoja, y es que la intencion de Francisco del Giocondo al encargar esta pintura a Da Vinci era honrar la buena salud de su esposa, ya que era la primera esposa que no moría ni ella ni su bebé al dar a luz, dadas las altas prevalencias de muertes maternales en ese tiempo... Dr Francisco, a lo mejor usted tendrá mas datos que ayuden a verificar este dato... o de pronto sirva para un futuro post.

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  8. A juzgar por la ilustración, la colección de grabados debe ser una auténtica maravilla, Francisco. Son una preciosidad, tanto el esqueleto como su paquidermo acompañante; ¡me han cautivado los dos! menudo descubrimiento Jan Wandelaar, siempre me han gustado especialmente las ilustraciones de tema científico y naturalista.
    ¡pero qué cosas nos enseñas, doctor!
    Un beso.

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  9. No he estudiado todavía, a fondo, el cuadro de "La Gioconda", Toño. Acepto el reto y procuraré informarme. Mientras tanto, te dejo dos enlaces:

    Uno, a mi otro blog:

    http://tiempoparalamemoria.blogspot.com/2010/02/el-colesterol-de-la-mona-lisa.html

    El otro, mejor:

    http://medicineisart.blogspot.com/2011/02/analise-medica-da-enigmatica-mona-lisa.html

    Un cordial saludo.

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  10. Muchas gracias, Lola. Estoy encantado con tu comentario. Es un placer, como la música de Haydn que acabas de ofrecernos en tu blog, que ni es pecado ni engorda.
    En el siguiente enlace puedes ver completa la colección de grabados de Wandelaar para la "Tabulae sceleti et musculorum corporis humani":

    http://edoc.hu-berlin.de/ebind/hdok/H35_AlbinusMusc/XML/index.xml?part=page&page=2&resolution=low

    Un beso grande como la rinoceronte Clara.

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