John Singer Sargent (1856-1925). Hospital at Granada (1912) Óleo sobre lienzo. 52,1 x 69,8 cm. National Gallery of Victoria. Melbourne (Australia) |
El pintor John Singer Sargent se pasó la vida viajando. De hecho, tuvo el privilegio de nacer en Florencia, el 12 de enero de 1856, mientras sus padres estaban de viaje por Europa. Aunque nunca dejó de ser norteamericano, sólo vivió algunas temporadas en los Estados Unidos. Su residencia habitual se encontraba en Europa. Empezó su formación en Italia, empapándose de la obra de Tintoretto, Miguel Ángel y Tiziano y la continuó en Francia, con su maestro Carolus-Duran, que le transmitió su pasión por Velázquez. París, Florencia, Londres (donde fallecería el 14 de abril de 1925), Venecia, el Tirol, el Próximo Oriente, el norte de África, Corfú... Montana, Maine y Florida, en los Estados Unidos... España... Por todos esos lugares, y más, transcurrió la vida de Sargent y de todos dejó testimonio en su inmensa obra: más de novecientos óleos, más de dos mil acuarelas, murales, sus célebres y caros "mugs" (retratos rápidos al carboncillo) y algunas esculturas... Era un trabajador incansable. Retratista cotizado, excelente paisajista, muralista... Se puede decir que abarcó todo lo que se puede abarcar en el ámbito de la pintura y todo lo hizo bien.
A España viajó por primera vez en octubre de 1879. Estuvo en Madrid alrededor de un mes dedicado casi exclusivamente al estudio de Velázquez, del que realizó copias en el Museo del Prado. Después visitaría Granada, Ronda y Sevilla. De esa estancia en Andalucía extrajo el material necesario para El jaleo (1882), el cuadro con el que obtuvo su primer gran éxito en el salón parisino. La relación de Sargent con España no se rompió jamás. Volvió a viajar a nuestro país al menos en otras cinco ocasiones entre 1892 y 1912; manteniendo relaciones de amistad con Joaquín Sorolla, Aureliano de Beruete, Manuel Bartolomé Cossío y otros intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza. En esa época llegó a convertirse en propagandista de El Greco, por quien llegó a sentir la misma admiración que ya sentía por Velázquez.
De aquella visita a España en 1912, probablemente, surgió el cuadro al que dedicamos esta entrada, Hospital at Granada, que se expone actualmente en un lugar tan lejano como Melbourne (Australia), en la National Gallery of Victoria. Creo no equivocarme al afirmar (y si lo hago, corríjanme, por favor) que el hospital pintado por Sargent es el Hospital de San Juan de Dios, un edificio emblemático para Granada, para Andalucía, para España y para la Orden; que ha llegado a ser el segundo hospital más antiguo de Europa en activo; y que, en la actualidad, sufre graves dificultades atribuidas a la crisis económica que azota a nuestro país: aunque confiamos en que -con la necesaria colaboración de todos- los Hermanos de San Juan de Dios sean capaces de salir adelante, como lo han hecho siempre desde su fundación por Juan Ciudad a mediados del siglo XVI.
La escena tiene lugar en una galería de la primera planta del Hospital. Llama la atención la belleza de los detalles arquitectónicos y el gran número de cuadros colgados de las paredes (así ha sido hasta no hace mucho, según tengo entendido). Pero, sobre todo -a mí, al menos- me impresiona la gente... Un grupo no inferior a veintidós personas -entre enfermos, familiares y acompañantes- se encuentra en esa galería para recibir el sol de la mañana y el aire limpio de Granada. En primer plano destacan un padre con su hijo pequeño y un enfermo postrado en una camilla. Atrás, a la izquierda, entre los que están apoyados en la pared, me parece ver unas muletas descansando sobre ella. Algunos hablan. La mayoría, simplemente, espera... aprovechando la calidez de ese sol que Sargent es capaz de hacernos sentir en nuestra propia piel, magistralmente plasmado mediante luces y sombras. No hay médicos ni otro personal sanitario. No hay camas. Tampoco hacen falta para recrear la atmósfera de ese hospital de principios del siglo XIX. Allí el sol y el aire de Granada forman parte del tratamiento.
Si John Singer Sargent supo mostrarnos la luminosidad del día granadino, nadie mejor que el gaditano Manuel de Falla, tan vinculado también a Granada, para hacernos escuchar los misterios de su noche. Falla compuso sus Noches en los jardines de España entre 1909 y 1915, esto es, en la misma época en que Sargent pintaba el cuadro. YouTube no permite insertar la mejor versión que conozco (gracias a mi amigo José Manuel Brea), la que interpreta Alicia de Larrocha con la Orquesta Sinfónica de Montreal, dirigida por Charles Dutoit, que grabaron en la Alhambra Larry Weinstein y Nev Fichman; pero pueden ver y escuchar el primer movimiento, "En el Generalife" (Allegro tranquillo e misterioso), pulsando en el enlace de abajo. Recomiendo ajustar el sonido al gusto propio y verlo a pantalla completa.
Enlaces de interés
1) Sobre John Singer Sargent:
JSS Virtual Gallery
John Singer Sargent The Complete Works
Museo Nacional del Prado
2) Sobre el Hospital de San Juan de Dios de Granada:
HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS, Granada
Ideal.es, 30 de marzo de 2007 (vídeo)
Ideal.es, 12 de junio de 2010
AndalucíaNoticias.es, 8 de marzo de 2011
Bibliografía
ÁLVAREZ LOPERA, José (s.f.): "Sargent, John Singer". Enciclopedia online. Museo Nacional del Prado. [Disponible en: http://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/sargent-john-singer/; consultado el 9 de mayo de 2011].
A España viajó por primera vez en octubre de 1879. Estuvo en Madrid alrededor de un mes dedicado casi exclusivamente al estudio de Velázquez, del que realizó copias en el Museo del Prado. Después visitaría Granada, Ronda y Sevilla. De esa estancia en Andalucía extrajo el material necesario para El jaleo (1882), el cuadro con el que obtuvo su primer gran éxito en el salón parisino. La relación de Sargent con España no se rompió jamás. Volvió a viajar a nuestro país al menos en otras cinco ocasiones entre 1892 y 1912; manteniendo relaciones de amistad con Joaquín Sorolla, Aureliano de Beruete, Manuel Bartolomé Cossío y otros intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza. En esa época llegó a convertirse en propagandista de El Greco, por quien llegó a sentir la misma admiración que ya sentía por Velázquez.
De aquella visita a España en 1912, probablemente, surgió el cuadro al que dedicamos esta entrada, Hospital at Granada, que se expone actualmente en un lugar tan lejano como Melbourne (Australia), en la National Gallery of Victoria. Creo no equivocarme al afirmar (y si lo hago, corríjanme, por favor) que el hospital pintado por Sargent es el Hospital de San Juan de Dios, un edificio emblemático para Granada, para Andalucía, para España y para la Orden; que ha llegado a ser el segundo hospital más antiguo de Europa en activo; y que, en la actualidad, sufre graves dificultades atribuidas a la crisis económica que azota a nuestro país: aunque confiamos en que -con la necesaria colaboración de todos- los Hermanos de San Juan de Dios sean capaces de salir adelante, como lo han hecho siempre desde su fundación por Juan Ciudad a mediados del siglo XVI.
La escena tiene lugar en una galería de la primera planta del Hospital. Llama la atención la belleza de los detalles arquitectónicos y el gran número de cuadros colgados de las paredes (así ha sido hasta no hace mucho, según tengo entendido). Pero, sobre todo -a mí, al menos- me impresiona la gente... Un grupo no inferior a veintidós personas -entre enfermos, familiares y acompañantes- se encuentra en esa galería para recibir el sol de la mañana y el aire limpio de Granada. En primer plano destacan un padre con su hijo pequeño y un enfermo postrado en una camilla. Atrás, a la izquierda, entre los que están apoyados en la pared, me parece ver unas muletas descansando sobre ella. Algunos hablan. La mayoría, simplemente, espera... aprovechando la calidez de ese sol que Sargent es capaz de hacernos sentir en nuestra propia piel, magistralmente plasmado mediante luces y sombras. No hay médicos ni otro personal sanitario. No hay camas. Tampoco hacen falta para recrear la atmósfera de ese hospital de principios del siglo XIX. Allí el sol y el aire de Granada forman parte del tratamiento.
Si John Singer Sargent supo mostrarnos la luminosidad del día granadino, nadie mejor que el gaditano Manuel de Falla, tan vinculado también a Granada, para hacernos escuchar los misterios de su noche. Falla compuso sus Noches en los jardines de España entre 1909 y 1915, esto es, en la misma época en que Sargent pintaba el cuadro. YouTube no permite insertar la mejor versión que conozco (gracias a mi amigo José Manuel Brea), la que interpreta Alicia de Larrocha con la Orquesta Sinfónica de Montreal, dirigida por Charles Dutoit, que grabaron en la Alhambra Larry Weinstein y Nev Fichman; pero pueden ver y escuchar el primer movimiento, "En el Generalife" (Allegro tranquillo e misterioso), pulsando en el enlace de abajo. Recomiendo ajustar el sonido al gusto propio y verlo a pantalla completa.
Enlaces de interés
1) Sobre John Singer Sargent:
JSS Virtual Gallery
John Singer Sargent The Complete Works
Museo Nacional del Prado
2) Sobre el Hospital de San Juan de Dios de Granada:
HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS, Granada
Ideal.es, 30 de marzo de 2007 (vídeo)
Ideal.es, 12 de junio de 2010
AndalucíaNoticias.es, 8 de marzo de 2011
Bibliografía
ÁLVAREZ LOPERA, José (s.f.): "Sargent, John Singer". Enciclopedia online. Museo Nacional del Prado. [Disponible en: http://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/sargent-john-singer/; consultado el 9 de mayo de 2011].
Francisco:
ResponderEliminarPrecioso cuadro. Más precioso a través de tus ojos y palabras.
Me siento orgullosa de sabernos representados en Australia, con esta imagen tan llena de luz y calidez.
Gracias por compartirlo.
Francisco, acho o blog do senhor excelente!!!
ResponderEliminarUm abraço.
Me ha encantado tu comentario J., y te lo agradezco muchísimo.
ResponderEliminarUn beso.
Isabel, muchísimas gracias...
ResponderEliminarEs un honor contar contigo entre los seguidores de "Medicina y Arte". Otra vez gracias.
Mis recuerdos para Raquel y para tí: "Um abraço"
Hola Francisco, gracias por tu comentario en Do Mi Sol. Coincido contigo en todo.
ResponderEliminarSegun los criterios de "mama tigresa" pareciera que todos hemos educado y hemos sido educados de manera muy distinta. Lo importante es que hemos logrado el objetivo de amar lo que tenemos por profesion o estudio y tambien honrar a nuestros padres por lo que nos han dado.
Un afectuoso saludo y buena semana.
Encantado de tu agradable visita, Claudia, agradezco el testimonio y te deseo una muy feliz semana.
ResponderEliminarUn entrada, como siempre, llena de erudición y completísima en su trabajo y en sus datos, acompañada por los contraluces de este "Hospital de Granada" al que Sirgen Sargent nos asoma, ¡Siempre este blog tan lleno de incitaciones a la belleza y a la Historia!
ResponderEliminarDesde las "librerías de viejo· por donde andaba hurgando el latino Marcial en "Mi Siglo" un afectuoso saludo.
Llevo algún tiempo estudiando la vida y la obra de Sargent, un pintor sorprendente aunque -hasta donde he podido saber- no demasiado conocido, al menos en España, y de quien todavía queda mucho que decir. Precisamente, este cuadro fue la primera obra suya que vi, por casualidad.
ResponderEliminarAgradezco, como siempre, la amabilidad de tus palabras, José Julio, que son un grandísimo estímulo para mí.
Un afectuoso abrazo.
Una embrujadora entrada, amigo Francisco, como no podía ser menos refiriéndose a Granada. El cuadro del internacional John Singer Sargent muy sorollano, ¿no? Las tristes figuras de los dolientes aparecen dulcificadas por esa luz sureña que las bendice con su resplandor. Y la guinda melódica con el Generalife del genial concierto de Falla en las manos maestras de la gran Alicia, ¡pura maravilla!
ResponderEliminarGracias por la entrada y por tu gentileza.
De nuevo nos traes un precioso cuadro de Sargent, querido Francisco. Cada vez me gusta más. La temática "médicocostumbrista" (con permiso de los eruditos), la luz, la atmósfera...es muy romántico. Me ha traído a la memoria una novela fantástica de Francisco Nieva titulada "Granada de las mil noches". Aunque puestos a elegir... me quedo con las "Noches" de Don Manuel; ¡esas sí que son fantásticas!
ResponderEliminarMuchos besos, fantástico profe.
La semana pasada precisamente estuve en Granada y allí en centro histórico, se encuentra la Basílica de San Juan de Dios. Justo al lado, anexo a este edificio religioso se encuentra el Hospital de San Juan de Dios. Como estaba abierta la puerta del claustro entramos, y cuál no sería nuestra sorpresa cuando nos encontramos una sección de consulta sexual allí, con unos indicadores colocados sobre unas vallas de obra. Las espléndidas pinturas que inundan las paredes se encuentran en muy mla estado y a punto de perderse. La situación era tal que intenté hacer alguna fotografía del desastre. Venida desde Salamanca no me cabía en la cabeza que semejante disparate pudiera suceder en la emblemática Granada. Al final, no hice foto alguna: prefería no enseñar a mis amigos esta situación, quizás por vergüenza ajena y propia.
ResponderEliminarSaludos
Amigo José Manuel:
ResponderEliminarAnte todo te pido perdón por haber tardado tanto en responder a tu apreciado comentario. Desde el pasado martes, por la noche, a mis normales actividades añadí la vivencia de la Feria de Jerez, hasta altas horas de la madrugada, las mismas que habitualmente dedico al blog, y a éste lo he tenido abandonado. Pero, aunque tarde, no quiero dejar de agradecer sinceramente tus amables palabras.
Sabía que la música te gustaría, porque es magnífica y porque esta maravillosa versión interpretada por Alicia de Larrocha la conocí gracias a ti. Difícilmente podremos encontrar otra mejor para expresar el embrujo de esa Granada a la que Manuel Machado cantó como "...agua oculta que llora. / Romana y mora..."
En cuanto al cuadro de Sargent, tan "sorolliano" -como bien dices- (el norteamericano fue amigo del valenciano y no me extraña que, él que era capaz de pintar como le apetecía o como la ocasión lo requería, quisiera plasmar la luz como lo hacía el valenciano) es una de esas obras que me han impresionado desde la primera vez que la vi. Todavía me quedan en el tintero algunos apuntes sobre John S. Sargent que espero sean también de tu agrado.
Mañana me pondré al día, visitando tus últimas entradas.
Muchas gracias, por todo, y un fuerte abrazo.
Querida Lola:
ResponderEliminarPerdona, por favor, que haya tardado tanto en responderte. A lo dicho a nuestro común amigo José Manuel me remito. Entre copas, sevillanas y bulerías me he movido estos días pasados (más bien las noches, porque seguía trabajando). Para las copas no tenía problema, he sido moderado; pero como no sé bailar, he actuado, sobre todo, de palmero (me temo que con bastante desatino).
Me encanta el término "médicocostumbrista" que has creado. Con tu permiso, lo adopto y me lo aplico...
No conozco la novela de Nieva que citas. Procuraré remediar la falta. Sobre nuestro Falla, nada se puede añadir. Sargent me entusiasma y, como le decía a José Manuel, todavía tengo algunas cosas que decir sobre su vida y su obra. Ya irán saliendo, como lo de Falstaff (que está en estudio).
Mañana, más tranquilo, y con el detenimiento que se merece, revisaré tu entrada sobre Ravel. Es uno de mis compositores preferidos y -como acertadamente apuntas en el título- "...no es sólo Bolero".
Muchas gracias por tu constante simpatía y muchos besos.
Siempre agradecido a los comentarios enviados a MI SIGLO.
ResponderEliminarGoya y el afilador en la memoria...
Afectuosos saludos
MI SIGLO tiene la peculiaridad de estimular el comentario, Julio. Soy yo quien debe estar agradecido.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Dejé en tu blog un comentario y blogger lo borró. Ya sabrás que la semana pasada ocurrieron cosas raras por estos pagos.
ResponderEliminarResulta que hace un par de semanas estuve en Granada y entré, buscando la basílica de San Juan de Dios, en un patio abierto al público que se encontraba justo al lado. Cuál no sería mi sorpresa que me veo un claustro lleno de pinturas del siglo XVII adornando sus paredes en muy malas condiciones de conservación, unas vallas que te impiden el paso más allá de la crujía de entrada y un cartel cutre de indicación a un consultario de enfermedades de transmisión sexual. Me quedé de piedra.
Saludos
No conocía nada de este pintor y me he quedado impresionado, he buscado otras de sus obras y he leido que a lo largo de su carrera, Sargent creó más de 900 óleos y más de dos mil acuarelas, así como una cantidad inumerable de esbozos al carbón. Me ha gustado especialmente su faceta de retratista, mire que maravilla : http://floresypalabras.blogspot.com/2010/05/john-singer-sargent-lady-agnew.html
ResponderEliminarGracias por descubrirme a este artista :-)
La semana pasada, amiga Carmen, prácticamente no pude entrar en el blog. Era la Feria de Jerez y, sin dejar mi normal actividad laboral, a estas horas de la madrugada que suelo pasar aquí estaba tocando las palmas (porque no sé bailar ni cantar, y hasta de palmero soy bastante malo) y tomando copitas (eso sí, con moderación). Cuando llegaba a casa, la verdad, era incapaz de escribir algo coherente... Pero me habían comentado lo que dices, que hubo problemas en Blogger; por eso, agradezco mucho más que hayas tenido la gentileza de volver a enviar tu comentario.
ResponderEliminarLo que cuentas es lamentable... Sabía, por la prensa digital, que había problemas; pero no podía imaginar que fueran tan graves. De hecho, mientras me documentaba, vi una fotografía de la misma galería que aparece en la pintura de Sargent, que no aparentaba mal estado y, desde luego, sin cuadros. Intentaré adjuntar un enlace a esa foto al final de este comentario. Recuerdo ahora que una amiga me habló de una persona, que ella conoce, con responsabilidades en el patrimonio de Granada. Haré todo lo posible por hacerle llegar lo que me has contado.
Muchísimas gracias, y un afectuoso saludo para ti y tu tierra, donde sólo he estado una vez, pero que dejó muy hermosas imágenes grabadas en mi memoria.
http://www.photaki.es/foto-segunda-planta-del-hospital-san-juan-de-dios-granada_49658.htm
Yo conocí a John Singer Sargent hace poco, Pedro. Fue, precisamente, buscando material para este blog. No sé si ha visto la entrada sobre el Dr. Pozzi:
ResponderEliminarhttp://medicinaybellasartes.blogspot.com/2011/02/el-inusual-retrato-del-dr-pozzi.html
Desde el principio me encantó Sargent. Es "velazqueño" (si se puede decir así) y "sorolliano"... No las próximas, pero tampoco mucho más tarde, tengo previstas otras dos entradas sobre él. Una, en este mismo blog, sobre un retrato de grupo que, espero, le guste. La segunda en "Tiempo para la memoria", mi otro blog, en la que pensaba incluir el retrato de Lady Agnew of Lochnaw (cuyo verdadero nombre, al parecer, era Gertrude Vernon). Su mirada es increíblemente hermosa... Es uno de mis retratos preferidos, si no el que más... ¡Es magnífico!
Muchas gracias, Pedro, y un muy afectuoso saludo.
Todo un viajero, un hombre del renacimiento en pleno siglo XIX...esperemos que los des-gobernantes que tenemos, en especial los super corruptos de la Junta de Andalucía, al menos tenga un acto de caridad o consideración hacia semejante joya arquitectónica...tiempos duros, durísimos, para esta nuestra España...de momento en Madrid han estallado las "revueltas", veremos en que acaba todo esto.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué delicia de cuadro y de música!
ResponderEliminarEs curioso, aunque es óleo, tiene algunos toques que me recuerdan a los de los acuarelistas, posiblemente es por esa luz y algunos rasgos recortados por planos inversos.
Los pacientes están apoyando la "Plataforma Diez Minutos" ¿no?
:-))
Estoy de acuerdo, Carolus: son tiempos difíciles estos que nos ha tocado vivir... Y asisto perplejo a esos "fenómenos extraños" que se están produciendo en la Puerta del Sol (y algunos otros lugares -en mi modesta opinión- no los más indicados) precisamente ahora, cuando una democracia auténtica debería hablar en las urnas, que es donde hay que hacerlo...
ResponderEliminarEnvidio un poco (si es que se puede envidiar así) a Sargent, uno de esos viajeros románticos (que hasta nació de viaje) y tuvo la fortuna de conocer y hacernos ver aquel mundo de finales del siglo XIX y principios del XX.
Muchas gracias por tan acertado comentario y un muy cordial saludo.
Delicioso es este comentario, amiga xrisstinah, y simpático. Me ha hecho sonreir...
ResponderEliminarYo también pensé, al principio que era una acuarela. Sargent era un gran acuarelista. Pero si los que saben me dicen que se trata de un óleo (lo dice el propio museo australiano, cuyo enlace se encuentra al pie de la imagen), pues me lo tengo que creer... Aunque, como Santo Tomás, me gustaría meter los dedos en las llagas del cuadro original.
Tampoco puedo dejar de pensar en Sorolla cuando lo veo ¿no?
Y sí. Seguro que allí apoyaban la "Plataforma Diez Minutos"... Jejejejj... ¡Estamos de acuerdo!
Un risueño y afectuoso saludo.
Excelente estudio de esta obra de Singer Sargent, un pintor realista que, como bien dices, se llevó toda su vida viajando, y que refleja con su estilo sencillo y directo como era la vida en el siglo XIX. Aquí es inquietante ese pasillo de hospital repleto de enfermos, sentados unos, tirados otros, con esa estructura tan típica de todos los hospitales españoles de los siglos XV, XVI y XVII, orientados en torno a un gran patio central, como si un claustro de monasterio fuese.
ResponderEliminarCordiales saludos.
Agradezco mucho la amable aportación de este comentario, amigo Paco. Más, viniendo de una persona tan experta en ARTE.
ResponderEliminarÚltimamente, gracias a este blog, estoy conciendo a pintores de los que nunca antes había tenido noticia. Es el caso de John Singer Sargent, en quien me fijé por su relación con el mundo de la medicina, y que se ha convertido en uno de mis favoritos.
Gracias, de nuevo, y un cordial abrazo.