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| Anuncio publicitario de Aspirina®
© Instituto Cervantes (España)
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Aspirina® es el nombre comercial registrado por la compañía químico farmacéutica alemana Bayer AG para comercializar el ácido acetilsalicílico a partir de 1899. Sobre la historia de este medicamento, desde sus orígenes en la corteza de sauce blanco, hasta ese momento, se pueden encontrar datos interesantes en estos enlaces a Wikipedia y otras páginas de Internet como Bayaspirina.com, de Argentina, y El Escéptico Digital. Pero, lo cierto, es que difícilmente podremos hablar de otro fármaco con una historia tan larga y, aún, en permanente actualidad.
Sin embargo, el motivo de que hoy hablemos de ella aquí es el anuncio publicitario que encabeza esta entrada; en mi opinión, una auténtica obra maestra del arte de la ilustración médico-farmacéutica. Artistas de la talla del genial Norman Rockwell, al que ya nos referimos en Tiempo para la Memoria, incluyeron en su amplia y variada producción artística ilustraciones médicas. Otros se dedicaron exclusivamente a esta rama del arte, como Frank H. Netter, seguramente el más famoso ilustrador médico del siglo XX y médico también de profesión, que trabajó para distintas compañías farmacéuticas. De hecho, muchas de las figuras más importantes de la historia de la medicina fueron ilustradores médicos, pues sin otros medios que sus mayores o menores dotes artísticas, fueron capaces de reproducir sus observaciones científicas. Y, acaso ¿no podemos considerar al gran Leonardo, entre otras muchas cosas, como un ilustrador médico de lujo? Lamentablemente, no conocemos al autor de nuestro anuncio. Pero, sin duda, el dolor de cabeza que -al parecer- sufre la señora que lo protagoniza, se calmará con la aspirina.
Me ha gustado mucho esta entrada. He recordado a Norman Rockwell y he vuelto a ver tu entrada en tu otro blog. No se si conoces otra ilustración de un niño que el médico lo está auscultando y su madre lo mira con una ternura, para mi es la mejor. Si no la tienes te la envío si quieres por correo. Y respecto a la labor de los médicos como ilustradores, la verdad es que te encuentras verdaderos genios, como un profe que tuve de anatomía en Bellas Artes, que era médico y hacía unos dibujos en la pizarra que daba pena borrarlos. Un beso
ResponderEliminarHola Francisco:
ResponderEliminarLos anuncios antiguos me fascinan, algunos son verdaderas obras maestras.
Haciendo memoria, el anuncio del Okal que se emitía por la radio es uno de esos sonidos entrañables que lo retrotraen a uno a la niñez.
Pon los altavoces y entra aquí: http://fonotecaderadio.com/html/okal.html
¿Te acuerdas?.
Saludos.
Da para todo un estudio esta iconografía: ahora pululan las imágenes de gente triunfadora y sonriente, como si el medicamento más que un escueto remedio fuese una panacea que asegura felicidad absoluta. Muchas gracias, amigo Dr. Doña, por esta entrada. Excúseme nuevamente la impertinencia de alcanzarle un enlace que hoy hallé por ahí y le podría interesar:
ResponderEliminarhttp://brainblogger.com/2010/10/31/the-art-of-medicine/
Cordiales saludos.
No conozco esa ilustración de Rockwell que mencionas, Ana, y me encantaría verla. Me parece una idea excelente que me la envíes por correo, a la dirección de "Tiempo para la Memoria" (tiempoparalamemoria@gmail.com) me parece que es.
ResponderEliminarTe lo agradeceré muchísimo.
Respecto a los profesores de Anatomía, pienso que tienen un don especial. El mío, don José María Castro, nos "embobaba" pintando en la pizarra, a dos manos, mientras explicaba. Ojalá en aquellos tiempos hubiéramos tenido cámaras digitales o móviles, porque al final de la clase, la pizarra era una obra de arte.
Estoy encantado de que te haya gustado esta sencilla entrada. La ilustración médica es un tema que me apasiona y al que pienso volver -si Dios quiere- con frecuencia.
Muchísimas gracias por todo y otro beso.
Recordaba el estribillo, Antonio, que he cantado-tatareado miles de veces... Acabo de buscar en el Diccionario de la RAE el significado de "lenitivo":
ResponderEliminarhttp://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=lenitivo
Supongo que, en este caso, se referirían a la tercera acepción: "Medio para mitigar los sufrimientos del ánimo". ¡Nada más y nada menos!
Creo recordar también que en televisión, en aquella televisión en blanco y negro, hubo un anuncio cuyos protagonistas eran unos soldados (de dibujos animados) que finalizaba con un marcial "¡Okal!". Sabes que, hoy en día, está prohibido anunciar en televisión los medicamentos que se prescriben con cargo a la Seguridad Social...
Yo también soy un apasionado de los anuncios antiguos. Pienso que los publicistas españoles han sido y son los mejores del mundo (o, por lo menos, están entre los mejores).
Muchas gracias por tu evocador comentario, y un fuerte abrazo.
Nada tengo que excusarle, mi querido Dr. Cruzado, al contrario, agradecerle una vez más sus gentiles detalles, como este interesante artículo de la doctora Gibson, el cual, a su vez, ofrece una apreciable bibliografía. Quedo más que agradecido.
ResponderEliminarEn cuanto al anuncio, cuando lo vi, es seguida me llamó la atención la apariencia de la protagonista, que muestra ese dolor que -como muy bien señala- hoy se oculta, se esconde.
Con mi agradecimiento, por todo, reciba también un sincero y afectuoso abrazo.
Mi felicitación por estos hallazgos de publicidad y arte tan valiosos
ResponderEliminarSaludos cordiales
Agradezco sinceramente tu amable felicitación José Julio. Empecé a interesarme por la publicidad médica estudiando un diario local del último tercio del siglo XIX (para la biografía de un médico que fue -aunque brevemente- alcalde de Jerez, en tiempos de la Primera República Española). En cada número había un par de páginas de anuncios, la mayoría médico-farmacéuticos, a cuál más sorprendente. Pero sólo desde el año pasado estoy recopilando ilustraciones como la que aparece en esta entrada. ¡Son apasionantes!
ResponderEliminarGracias, de nuevo, por tus estimulantes palabras, y un afectuoso abrazo.
Olá Francisco,
ResponderEliminarDeixo para você o poema de um brilhante escritor brasileiro, que sofria de uma cefaléia crônica e escreveu sobre a aspirina, que lhe proporcionava alívio para escrever as suas obras.
Num monumento à aspirina
Claramente: o mais prático dos sóis,
o sol de um comprimido de aspirina:
de emprego fácil, portátil e barato,
compacto de sol na lápide sucinta.
Principalmente porque, sol artificial,
que nada limita a funcionar de dia,
que a noite não expulsa, cada noite,
sol imune às leis da meteorologia,
a toda hora em que se necessita dele
levanta e vem (sempre num claro dia):
acende, para secar a aniagem da alma,
quará-la, em linhos de um meio-dia.
Convergem: a aparência e os efeitos
da lente do comprimido de aspirina:
o acabamento esmerado desse cristal,
polido a esmeril e repolido a lima,
prefigura o clima onde ele faz viver
e o cartesiano de tudo nesse clima.
De outro lado, porque lente interna,
de uso interno, por detrás da retina,
não serve exclusivamente para o olho
a lente, ou o comprimido de aspirina:
ela reenfoca, para o corpo inteiro,
o borroso de ao redor, e o reafina.
João Cabral de Melo Neto
A educação pela pedra (1966)
No te puedes imaginar, Raquel, cuánto agradezco este bellísimo regalo que me haces. La poesía es una delicia, interesantísima desde el punto de vista médico... Y me ha dado el gusto de conocer a este entrañable poeta y diplomático brasileño que, como he podido saber, tanto amó a España.
ResponderEliminarHa sido un placer. Muchísimas gracias Raquel, y con mi agradecimiento recibe también mi más afectuoso abrazo.
Ahora que ha vuelto a salir a la palestra (http://www.europapress.es/sociedad/salud/noticia-consumo-diario-aspirina-podria-prevenir-cancer-20101207164134.html) hay que ver lo que da de sí esta pastillita, pero lo cierto es que nunca pensé que se pudiera ver arte en el ácido acetilsalicílico. Simplemente, sorprendente.
ResponderEliminarCiertamente, como bien se apunta en ese artículo del que ha tenido la amabilidad de enviarme el enlace, la aspirina parece ser -es- "el fármaco más increíble del mundo", Sofi.
ResponderEliminarParece mentira que más de un siglo después de su comercialización, y habiéndose estudiado tanto como se ha estudiado, aún se le encuentren nuevas indicaciones, sobre todo preventivas. Hasta yo, que no soy dado a ingerir medicamentos, estoy pensando empezar a tomar pequeñas dosis de aspirina...
En cuanto a su relación con el arte, además de sus múltiples anuncios publicitarios (siempre he pensado que los buenos ilustradores son excelentes artistas) no hay más que ver -un poco más arriba de su comentario- esa poesía que otra amiga, Raquel, también tuvo la gentileza de enviarme.
Gracias por tan apreciada aportación a este blog, Sofi, y ¡FELIZ NAVIDAD!
Esta entrada está genial, lo que sospecho es que el pintor se inspiró en una foto de mis días de migraña para hacerla.Y la frase es exactamente lo que se piensa durante el dolor "Diossss que alguien me quite éste sufrimiento". Genial como siempre! Gracias por estar ahí.
ResponderEliminarYo también sufro dolores de cabeza con frecuencia. Pero, sí, el ilustrador debió inspirarse en ti, Nata, la imagen tiene una belleza especial...
EliminarGracias. Un beso.
Que bonita entrada! Ciertamente los anuncios de hace un siglo eran verdaderas obras de arte!
ResponderEliminarAsí es Sandra. Aquellos anuncios eran auténticas obras de arte. Tengo algunos más, que espero ir publicando poco a poco, pero éste es uno de mis preferidos.
EliminarGracias por tu amable comentario, y un cordial saludo.