Pedro Pablo Rubens (1577-1640). "Higea, diosa de la salud" (c. 1615) (Pulsar sobre la imagen para verla ampliada) Óleo sobre tabla: 107 x 74,5 cm. Detroit Institute of Arts |
En el blog En Compostela he encontrado la noticia sobre la magnífica exposición organizada por el Museo del Prado con sus 90 cuadros de Rubens, que estará abierta hasta el 23 de enero de 2011. La propia información que nos ofrece el Museo es estupenda, y recomiendo no dejar de ver los vídeos que aporta, con los comentarios de Alejandro Vergara, Comisario de la Exposición y Jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte, del Museo. Especialmente atractivo me parece el vídeo: "Resumen del documental 'Rubens. El espectáculo de la vida'." (Aunque, todavía, no lo he conseguido ver una sola vez sin frecuentes interrupciones).
Como dice Begoña Gómez Moral, en su artículo "Rubens, desbordante":
"Debido a su trabajo como pintor y diplomático, la carrera de Rubens (Siegen 1577 - Amberes 1640) estuvo estrechamente ligada a la corona española, dueña, a la sazón, de los Países Bajos meridionales donde creció. No es que este hecho impidiese al flamenco, de actividad tan amplia como intensa, dejar importantes muestras de su creatividad arrolladora en otras ciudades y cortes de la época -Viena, Amberes, Múnich y Londres poseen colecciones destacadas- pero, con cerca de un centenar de piezas, la principal pinacoteca madrileña atesora el corpus más amplio y, posiblemente, de mayor calidad en obras fruto de su pincel." (1)
Más adelante, añade algunos párrafos que transcribimos también por su interés -entre otras cosas- para la actualidad social, la medicina y la psicología:
"En su ideología, fue ferviente católico defensor de la Contrarreforma en una Europa consumida en luchas por el poder espiritual y terrenal. El éxito que disfrutó durante su vida se debe tanto a la capacidad de su arte para expresar la nostalgia que sentían sus coetáneos por la antigüedad como a su habilidad para ofrecerles una imagen engrandecida de sí mismos en un momento en el que los fundamentos de la cultura europea estaban en duda.
El sesgo clasicista en su pensamiento queda patente una vez más en los versos latinos que hizo inscribir en el arco de su villa renacentista: 'Dejemos a los dioses el cuidado de procurarnos sus dones y de concedernos lo que más nos conviene, pues ellos quieren a los hombres más de lo que los hombres se quieren a sí mismos'; 'Pidamos la salud del cuerpo y la del espíritu. Un alma fuerte que no tema a la muerte, inaccesible a la cólera y a los deseos vanos', reproducción libre de 'Juvenal' (Sátira X, de la que también proviene la frase 'mens sana in corpore sano').
Representó este arco en el cuadro 'El jardin del amor', creado en 1630. A partir de esta época, el pintor abandonó casi por completo su actividad como cortesano para centrarse en los encargos del taller y en pintar para su propio disfrute. El dramatismo grandilocuente de su obra anterior se transforma en un estilo más libre y sosegado. El último trabajo iniciado por Rubens sería el lienzo 'Andrómeda y Perseo'. Falleció sin concluirlo en su casa de Amberes el 30 de mayo de 1640, a punto de cumplir los 63 años. El Barroco había perdido a uno de los pintores que mejor interpretarían sus premisas, pero su influencia permanece." (2)
Aprovechando el anuncio de la exposición de Rubens en el Prado me ha parecido oportuno tratar sobre la imagen que encabeza esta entrada. Higea -o Higía, o Hygieía, o Hygeía, que, de estas formas y quizás algunas más, podemos encontrar escrito su nombre- era la diosa griega de la salud. Pertenecía a una ilustre familia mitológica: hija de Asclepio, el dios de la medicina (al que los romanos, luego, llamaron Esculapio) y, por tanto, nieta de Apolo, uno de los más poderosos y polifacéticos dioses del Olimpo, y hermana -entre otras y otros- de Panacea "la que todo lo cura". Con su abuelo, su padre y su hermana aparece en el inicio del famoso Juramento Hipocrático, ese que todo el mundo cree que hemos jurado todos los médicos.
Este cuadro -en mi opinión- es uno de los menos conocidos, pero no por eso menos bello, de Rubens. El pintor nos muestra aquí esplendorosa a la diosa de la salud, representada con su principal atributo: la serpiente.(3) Como dicen los autores del libro El médico de familia en el arte:
"... el contenido del cuadro se centra en ese antídoto que Higea deposita en la boca de la serpiente sagrada para que el veneno de ésta se transforme en remedio beneficioso para la salud corporal del enfermo, mientras la voluptuosidad del cuerpo divinizado (característica de los cánones formales del pintor) y el apasionado color de las telas envuelven la acción en una mirada de anhelo, sorpresa e incredulidad por parte del espectador..."(4)
Notas:
(1) GÓMEZ MORAL, Begoña (2010): "Rubens desbordante". El Diario Montañés [Disponible en: http://www.eldiariomontanes.es/v/20101119/cultura/sotileza/rubens-desbordante-20101119.html. Consultado el 20 de noviembre de 2010].
(2) Ibidem.
(3) La serpiente, en medicina, como en muchas culturas, no tiene la connotación negativa que algunos le otorgan. Al contrario, la serpiente que muda su piel, es signo de renovación, de sanación, y por eso aparece en el emblema de muchas profesiones sanitarias y, concretamente, en la "Vara de Esculapio".
(4) GONZÁLEZ, F.; GONZÁLEZ, J. y ORERO, A. (Dirs.) (2005): El médico de familia en el arte. Barcelona, Grupo Ars XXI de Comunicación: 98.
Mucho hemos descuidado hoy a Higea, amigo Dr. Doña, en favor de Panacea, lo que es injusto.
ResponderEliminarO, en todo caso, hemos travestido a Higea como un asunto de riesgos solamente y prevenciones, lo que impone ya, necesariamente, hasta una 'prevención cuaternaria', imagínese.
Debemos volver a esa Higea rubensiana, acogedora y plena, que hoy Ud. nos recuerda y que agradezco como siempre.
Un cordial saludo.
¡Cuánta razón tiene, Dr. Cruzado!
ResponderEliminarHemos optado, quizás a causa de nuestra propia naturaleza humana, por la comodidad. Es más cómodo y más fácil, tomar una pastilla para esto o aquello que seguir unas normas de vida "higiénicas". Bien lo saben los grandes fabricantes de "salud" en cápsulas, comprimidos o cualquier otra presentación galénica. Y buen negocio hacen.
Respecto al cuadro de Rubens, quedé prendado de él en cuanto lo vi. Pero, reconozco que, a pesar de mi devoción por lo que representa esta imagen, soy uno más de los que abandonaron tontamente a Higea para seguir a Panacea. ¡"Mea culpa"!
Quedo muy agradecido por sus palabras, tan amables como sensatas, y le envío con el debido agradecimiento el saludo más cordial y un muy afectuoso abrazo.
Me ha gustado mucho tu entrada. Formidable Rubens. Que suerte tienen los madrileños de tenerlo todo allí.
ResponderEliminarPor cierto, vuelvo a darme cuenta de mi desconocimiento sobre la mitología. Y creo que es fundamental para alguien que le gusta el arte, como a mi. Por eso desde aquí solicito información sobre algún libro sobre mitología que me vaya sacando de mi analfabetismo.
Gracias por tu trabajo tan bien elaborado. Un beso
Que lindo esse "post" sobre Higéia. Não conhecia essa obra de Rubens que é, sem dúvida, muito bela! Grande abraço.. :)
ResponderEliminarDebo ser yo también familia de Asclepio (por la rama más pobre, eso sí, llena de mestizajes promiscuos), porque soy lo contrario de un encantador de serpientes: a mí me encantan las serpientes.
ResponderEliminarMe llama mucho la atención el modo tan extraño en que Rubens ha rematado la extremidad de la cola. No lo veo bien, pero parece alada, como la de un dragón. ¿O será que necesito ya otras gafas?
Felicidades por el post. Magistral, as usual.
Gracias a ti, Ana, querida colega serpentina.
ResponderEliminarYo tampoco sé nada de mitología y, la verdad, no suelo leer sobre ella; por eso no conozco buenos libros sobre la materia. Lo que he hecho, en este caso, es buscar información en "google books" (ya que no me fío demasiado de lo que aparece en una búsqueda normal) y contrastar lo dicho por distintos autores, cuyas publicaciones me ofrecían mayor confianza.
Un beso.
Me alegra que hayas conocido este cuadro a través de este blog, Renata. Ciertamente, se trata de una imagen muy bella, la cual ha pasado normalmente desapercibida entre los más de mil quinientos cuadros que pintó Rubens a lo largo de su fecunda vida.
ResponderEliminarQuizás esté mal la traducción, pero la intento:
"Um grande abraço para você tambén, meu Renata admirável. Realmente aprecio o comentário, como cada um de vocês".
Mi querido asclepíade Juan, muy probablemente descendiente de la rama de Panacea: Tú sí que podrías hablar de serpientes. ¡Con lo qué sabes de ellas! Creo, incluso, que más que Rubens, porque -ahora que me fijo- como siempre estimulado por esa enorme capacidad de observación tuya, efectivamente, el remate de la cola es bastante extraño. Me parece que, el buen Rubens, seguro que tuvo una modelo para pintar a Higea; pero a la serpiente (es difícil que encontrara una que se quedara quietecita) probablemente la pintó de memoria, y dejó volar su imaginación...
ResponderEliminarCon tu permiso, dejo aquí los enlaces a un par de entradas tuyas sobre ofidios, para quien quiera verlas:
http://kircherlandscape.blogspot.com/2009/04/un-lector-mexicano-de-kircher-landscape.html
http://kircherlandscape.blogspot.com/2010/10/sueno-con-serpientes.html
Un abrazo.
Un entrada preciosa, Francisco; a mi me encanta la mitología y en El Prado la encontramos por doquier. Dejo aquí una dirección muy interesante para Ana Leal y para todos los que tengan interés en el tema
ResponderEliminarhttp://web.usal.es/~hvl/Mitos/
Besos.
Buenas tardes! Muchas gracias por invitarme a leer esta entrada. Sin duda el cuadro es precioso y la información sobre Higea muy interesante(un buen "break" a tanto estudio). Con un poco de suerte, este puente que voy a Madrid convenzo a mis padres y nos acercamos al Museo del Prado (que hace ya dos años que no lo visitamos y merece la pena no dejarlo olvidado). Le felicito por su blog.
ResponderEliminarSaludos
He entrado en la dirección de Internet que tan amablemente nos ofreces, Lola, y me parece muy buena. Sólo su procedencia, la Universidad de Salamanca, ya es una garantía. Estoy seguro de que Ana te la agradecerá, como todos los que la visiten; y yo, particularmente, te la agradezco muchísimo.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra muchísimo haber recibido tu visita, Alba. Es un honor y un placer para este blog y para mí, personalmente. El estudio es lo primero, por supuesto; pero, de vez en cuando, hay que despejar la mente y hacer otras cosas -ya sean deportivas o culturales- y aprender de todo. Ya conoces el dicho letamendiano: "El médico que sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe".
ResponderEliminarEspero que puedas llevar a cabo esa visita al Museo del Prado, de la que hablas, y que lo pases muy bien en Madrid con tus padres.
Muchas gracias por tu amable felicitación y, con mi agradecimiento, recibe también el más afectuoso saludo.
Aprovecho para darle las gracias a Liliana Maya, pintora y poeta, que ha tenido la amabilidad de unirse a los amigos de "Medicina y Bellas Artes" desde un lugar que está muy lejos y, a la vez, muy cerca de España.
ResponderEliminarDejo aquí un enlace a su blog:
http://lilianaartsandpoem.blogspot.com/
Muy lindo tu canal, tomare el tiempo!
ResponderEliminarTómate todo el tiempo que quieras, Liliana. Aquí, siempre, serás bienvenida.
ResponderEliminar¡Un cordial saludo!
Paco aprovecho este espacio tuyo para dar las gracias a Lola por la dirección que nos ofrece. Gracias Lola, lo voy a ver ahora mismo.
ResponderEliminarEsto me hace recordar una entrevista que le hicieron a Féliz de Azúa, filósofo del arte, y este decía que su blog había adquirido vida propia, pues los que hacían comentarios se hablaban entre ellos y esto hacía de su blog un lugar de encuentro en distintas direcciones.
Un saludo a todos pues.
Es una alegría para mí, Ana, que se utilice este blog como "lugar de encuentro" porque -sin atreverme siquiera a compararme con Félix de Azúa- hago mías sus palabras. Estoy convencido de que, los comentarios, son parte fundamental de un blog, y me encanta que se establezca un diálogo que -conociendo a quienes habitualmente participan aquí- siempre será enriquecedor. A ti, mi querida Ana, te doy las gracias por hacerlo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola! Soy Sandra, la autora del Blog "El arte de ser madre". Tu blog también me parece precioso. Me quedo por aquí y me lo pongo en mi blogroll
ResponderEliminarEs un placer recibirte Sandra. Muchas gracias y, una vez más, mi felicitación por tu blog.
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